martes, 6 de noviembre de 2012

Las fiestas del barrio Les Corts, Barcelona y la poesía

Entre las muchas presentaciones que se realizaron para las fiestas del barrio Les Corts, uno una que me emocionó especialmente: la recitación del poema de Vicent Andrés Stellés (1924-1993):
Plantar cara a la vida, dramatizado por el actor valenciano  Marquet y cantado su estribillo por Marc Egea acompañado de su viola de rueda(instrumento cordófono frotado, tal vez de la edad media).

Una interpretación de tanta elocuencia que atravesando las barreras del idioma - con un fondo musical que por momentos se transforma en una sola nota sostenida- logra emocionar hasta las lágrimas.
Según lo que he logrado averiguar, la poesía de la juventud de Estellés es de una actualidad brutal:"nos habla de la vida cotidiana, utilizando una lupa de asfixiante aumento y manifiesta cuan difícil es moverse, crecer, mejorar. Si bien, a veces se le ha adjudicado una cualidad pornográfica, no hace más que describir detalles domésticos y rutinarios.







Escenario frente al centro Cívico de Les Corts, Plaza de La Concordia.




“De vegades, després de certes coses, s'ha de tornar a casa”


Vincent Andrés Stellés: Era el hijo del panadero. Así empezamos. Naturalmente, también podríamos empezar diciendo que nació en 1924 en la localidad valenciana de Burjassot, que murió en 1993 en Valencia, que trabajó durante treinta años como redactor de un periódico y que hoy en día es uno de los poetas en lengua catalana más queridos, más conocidos, etc. Que era antifranquista y que, como consecuencia, su obra tardó en hacerse pública. En la España del tirano, el catalán era despreciado. Que cuando murió dejó algunos escritos en bolsas de plástico bajo la tutela de su familia, su mujer (con la que estuvo casado media vida), y que la edición póstuma de sus obras todavía llegará a crecer unos cuantos volúmenes .Claro que también podríamos empezar hablando del destino de la literatura española en general, y de la catalana en concreto, de cómo desde el siglo XVI, en pleno apogeo del Imperio de los Austrias, la española se fue imponiendo gradualmente en todo el estado, y la catalana, por decirlo así, tuvo que hacer de tripas corazón, ...

(de  Benedikt Erenz)

2 comentarios:

  1. ¡Excelente, Bea!
    Gracias por compartir en estas dos últimas entradas esa parte viva de la cultura del Viejo Mundo. Es muy significativo comprobar cómo esas expresiones reafirman la presencia del arte, tal como la propia naturaleza: renovarse de continuo para permanecer en su esencia.

    Un abrazo, amiga.

    ResponderEliminar
  2. Así es , será muy bueno poder compartir tantas y diversas expresiones culturales ,a las que asistí en el Viejo Mundo. Poco a poco iré publicando algunas, ya que estos dos meses han sido para mí, una maratón cultural y otra maravillosa peregrinación hacia mis orígenes.Abrazos para mi compañero de Haiku.

    ResponderEliminar

que rescatan