En la mañana del 22 de noviembre del año 2016, Noemí completó su vida sobre el planeta y solo quedó su espíritu en el corazón de todos los que la conocieron y compartieron con ella
diversidad de momentos, sentimientos y habilidades.
Fue gran maestra de vida, escritora y pintora, pero esencialmente una poeta llena de luz.
Si alguna vez quieren tenerla cerca, siéntense bajo el techo que el gran tilo hace sobre la mesita
de su jardín y sentirán un aroma a flores silvestres , una brisa tibia y un sonar de pequeños cascabeles ...Y se sentirán mejor, tal vez curados de toda tristeza y con ganas renovadas de seguir viviendo con una sonrisa en el alma.
El tilo ..., que lindo recordarla en ese lugar!
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