domingo, 4 de junio de 2017

EL CHATEAU CARRERAS

"El chateau" es para muchos cordobeses un estadio de fútbol. Sin embargo, su nombre deviene de la casona inaugurada en 1890, en medio de un predio adquirido por la sociedad Carreras y Gavier en 1877.




El mirador

Obra de Ivone Dentesano basada en paisaje arquitectónico del Chateau.





El Chateau de los Carreras
"Más de 400 hectáreas rodeaban la suntuosa casona construida por David Carreras. Fue levantada en los años que Córdoba concibió sus obras más elocuentes. Luego de un tiempo de abandono y destino incierto, se transformó –en 1988– en el Centro del Arte Contemporáneo. Aunque a veces inadvertida, esta casa es un significativo emblema de nuestro costado oeste."
Fuente: Suplemento de Arquitectura de la Voz del Interior, sábado 13 de setiembre de 2007.



Informe de Córdoba Cultura

El Centro de Arte Contemporáneo Chateau Carreras funciona dentro de una antigua casona que se encontraba ubicada en un predio denominado San Gerónimo que ocupaba 475 has. en el sector noroeste de la ciudad de Córdoba. La residencia fue construida en el año 1890 por David Carreras Ponce de León, poderoso empresario que ocupó la primera presidencia del Banco de la Provincia de Córdoba.
La familia Carreras ocupó la casa que estaba dividida en dos sectores: uno destinado a los cuartos y respectivos baños de los cinco hijos, y el otro sector donde se encontraban las dependencias matrimoniales y las zonas comunes.
En sus orígenes el predio San Gerónimo se extendía por el Este de la ciudad hasta las barrancas del actual Cerro de las Rosas; por el Oeste hasta el actual predio del camping municipal General San Martín, y por el Sur hasta El Tropezón (actual Barrio Don Bosco). Una tranquera franqueaba el acceso que se dividía en cinco caminos que llevaban el nombre de cada uno de los hijos del matrimonio Carreras Ponce de León.
El Chateau Carreras, de espaldas a las sierras, posee un inmenso jardín diseñado por el prestigioso arquitecto francés Carlos Thays a fines del siglo XIX. La magnífica residencia de estilo italiano fue construida con materiales importados mayormente de Francia. El Río Suquía alimentaba un lago que en verano funcionaba centro recreativo y bebedero de animales. Muchos de los espacios de la residencia dan a un patio interno en cuyo perímetro hay un aljibe. Algunas habitaciones que por aquel entonces eran ocupadas por el numeroso personal dedicado al servicio, hoy cumplen otras funciones.
Una torre a modo de atalaya permite observar varios Km. a la redonda el entorno que rodea a la casa. Sus imponentes muros atesoran una profusa historia que incluye, entre otros, el supuesto enterramiento del tesoro del Virrey Sobremonte. En la búsqueda de este histórico tesoro escondido participaron tres grupos internacionales, que al derrumbar un túnel sólo encontraron unas viejas monedas y un sable colonial.
Fiestas y reuniones lujosas, con la marca de la austeridad criolla, cortaban las tediosas jornadas de época. En caso de mal tiempo, los invitados a las alegres tertulias se veían obligados a permanecer varios días en el solar por el estado de los caminos. Durante más de dos décadas en el lugar se dictaron los primeros grados del primario que fue fundamental para chicos de la zona.
Hasta el año 1971 el solar fue habitado por miembros de las distintas ramas de descendientes de la familia Carreras Ponce de León. En 1972 se ejecutó la expropiación del predio con miras a la construcción de un centro político y administrativo provincial que nunca se concretó.
A causa de la expropiación, el solar quedó abandonado. Uno de los descendientes de la familia realizó el remate del inmueble, a excepción del altar de la capilla que ahí funcionaba y que fue donado a una orden religiosa. La subasta duró tres días y el castillo quedó vacío durante casi 14 años.
La soledad del entorno y la falta de guardia facilitaron el hurto de objetos de valor como los mármoles de la escalera principal, esculturas, el teléfono de característica “40 Argüello” y otros elementos muy preciados por los anticuarios. Luego llegó el turno de la devastación, cuando se arrancaron puertas, ventanas y entablonado.
Por iniciativa del artista cordobés Antonio Seguí, en marzo del año 1987 se creó la Fundación Centro de Arte Contemporáneo con importantes aportes de empresas locales y apoyo gubernamental. Tras su refuncionalización y puesta en valor, el Centro de Arte Contemporáneo Chateau Carreras fue inaugurado el 12 de noviembre de 1988. Después de algunos reveses e inciertos, el proyecto del centro fue reflotado a través de la Agencia Córdoba Cultura. Desde entonces se consolida como referente artístico con la exposición de muestras itinerantes de consagrados y nuevos talentos.
El Chateau Carreras da hoy cobijo a presentaciones de libros, conciertos, obras teatrales, encuentros corales y conferencias. Pasaron por el Centro de Arte Contemporáneo maestros de la talla de Enio Iommi, quien donó una escultura que en la actualidad integra la colección propia.