"El
chateau" es para muchos cordobeses un estadio de fútbol. Sin embargo, su
nombre deviene de la casona inaugurada en 1890, en medio de un predio adquirido
por la sociedad Carreras y Gavier en 1877.
El mirador
Obra de Ivone Dentesano basada en paisaje arquitectónico del Chateau.
El Chateau de
los Carreras
"Más
de 400 hectáreas rodeaban la suntuosa casona construida por David Carreras. Fue
levantada en los años que Córdoba concibió sus obras más elocuentes. Luego de
un tiempo de abandono y destino incierto, se transformó –en 1988– en el Centro
del Arte Contemporáneo. Aunque a veces inadvertida, esta casa es un
significativo emblema de nuestro costado oeste."
Fuente: Suplemento de Arquitectura de la Voz del Interior, sábado 13 de setiembre de 2007.
Informe de Córdoba Cultura
El Centro de Arte Contemporáneo Chateau Carreras funciona dentro
de una antigua casona que se encontraba ubicada en un predio denominado San
Gerónimo que ocupaba 475 has. en el sector noroeste de la ciudad de Córdoba. La
residencia fue construida en el año 1890 por David Carreras Ponce de León,
poderoso empresario que ocupó la primera presidencia del Banco de la Provincia
de Córdoba.
La familia Carreras ocupó la casa que estaba dividida en dos
sectores: uno destinado a los cuartos y respectivos baños de los cinco hijos, y
el otro sector donde se encontraban las dependencias matrimoniales y las zonas
comunes.
En sus orígenes el predio San Gerónimo se extendía por el Este de
la ciudad hasta las barrancas del actual Cerro de las Rosas; por el Oeste hasta
el actual predio del camping municipal General San Martín, y por el Sur hasta
El Tropezón (actual Barrio Don Bosco). Una tranquera franqueaba el acceso que
se dividía en cinco caminos que llevaban el nombre de cada uno de los hijos del
matrimonio Carreras Ponce de León.
El Chateau Carreras, de espaldas a las sierras, posee un inmenso
jardín diseñado por el prestigioso arquitecto francés Carlos Thays a fines del
siglo XIX. La magnífica residencia de estilo italiano fue construida con
materiales importados mayormente de Francia. El Río Suquía alimentaba un lago
que en verano funcionaba centro recreativo y bebedero de animales. Muchos de
los espacios de la residencia dan a un patio interno en cuyo perímetro hay un
aljibe. Algunas habitaciones que por aquel entonces eran ocupadas por el
numeroso personal dedicado al servicio, hoy cumplen otras funciones.
Una torre a modo de atalaya permite observar varios Km. a la
redonda el entorno que rodea a la casa. Sus imponentes muros atesoran una
profusa historia que incluye, entre otros, el supuesto enterramiento del tesoro
del Virrey Sobremonte. En la búsqueda de este histórico tesoro escondido
participaron tres grupos internacionales, que al derrumbar un túnel sólo
encontraron unas viejas monedas y un sable colonial.
Fiestas y reuniones lujosas, con la marca de la austeridad
criolla, cortaban las tediosas jornadas de época. En caso de mal tiempo, los
invitados a las alegres tertulias se veían obligados a permanecer varios días
en el solar por el estado de los caminos. Durante más de dos décadas en el
lugar se dictaron los primeros grados del primario que fue fundamental para
chicos de la zona.
Hasta el año 1971 el solar fue habitado por miembros de las
distintas ramas de descendientes de la familia Carreras Ponce de León. En 1972
se ejecutó la expropiación del predio con miras a la construcción de un centro
político y administrativo provincial que nunca se concretó.
A causa de la expropiación, el solar quedó abandonado. Uno de los
descendientes de la familia realizó el remate del inmueble, a excepción del
altar de la capilla que ahí funcionaba y que fue donado a una orden religiosa.
La subasta duró tres días y el castillo quedó vacío durante casi 14 años.
La soledad del entorno y la falta de guardia facilitaron el hurto
de objetos de valor como los mármoles de la escalera principal, esculturas, el
teléfono de característica “40 Argüello” y otros elementos muy preciados por
los anticuarios. Luego llegó el turno de la devastación, cuando se arrancaron
puertas, ventanas y entablonado.
Por iniciativa del artista cordobés Antonio Seguí, en marzo del
año 1987 se creó la Fundación Centro de Arte Contemporáneo con importantes
aportes de empresas locales y apoyo gubernamental. Tras su refuncionalización y
puesta en valor, el Centro de Arte Contemporáneo Chateau Carreras fue
inaugurado el 12 de noviembre de 1988. Después de algunos reveses e inciertos,
el proyecto del centro fue reflotado a través de la Agencia Córdoba Cultura.
Desde entonces se consolida como referente artístico con la exposición de
muestras itinerantes de consagrados y nuevos talentos.
El Chateau Carreras da hoy cobijo a presentaciones de libros,
conciertos, obras teatrales, encuentros corales y conferencias. Pasaron por el
Centro de Arte Contemporáneo maestros de la talla de Enio Iommi, quien donó una
escultura que en la actualidad integra la colección propia.
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